- Reciclaje y Retención de Nutrientes
¿Qué pasa con los beneficios nutricionales de la materia orgánica activa? La materia orgánica activa está repleta de nutrientes frescos y accesibles (Tabla 1). A medida que los organismos del suelo degradan y descomponen la materia orgánica del suelo, los nutrientes serán consumidos por los organismos del suelo y liberados en la solución del suelo, en donde queda libre para ser absorbida por las plantas y otros organismos o bien se pierde por lixiviación o volatilización. Mientras haya materia orgánica activa en descomposición, proporcionará un suministro lento y constante de nutrientes a la solución del suelo (mineralización).
Tabla 1. Contenido de nutrientes de la materia orgánica del suelo y valor de fertilizante asociado (NRCS.USDA.gov).
Las cantidades de nutrientes disponibles por año son más bajas y requieren mineralización para que las plantas las absorban. Estimación: 2 millones de libras en las 6 pulgadas superiores de un acre de suelo, y 1.0 % de materia orgánica pesa 20,000 libras.

- Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC)
La forma disponible para la planta de la mayoría de los nutrientes es un ion, un átomo o una molécula que tiene una carga. Un ion que tiene carga positiva se llama catión, mientras que un ion que tiene carga negativa es un anión.
La carga de un ion determinará cómo se comporta en el suelo. La capacidad de intercambio catiónico (CIC) mide la capacidad del suelo para retener temporalmente diferentes cationes, y muchos nutrientes en el suelo son cationes.
El suelo en las Grandes Llanuras del Norte tiene una carga neta negativa y puede retener iones cargados positivamente como Calcio (Ca++), Magnesio (Mg++), Zinc (Zn++), potasio (K+) y amonio (NH4+). Sin embargo, el suelo tiene dificultad para retener aniones como Sulfato (SO4=) y Nitrato (NO3-).
La Materia Orgánica del suelo contribuye a la CIC
La materia orgánica del suelo otorga entre el 20 y el 80 % de la CIC en los suelos minerales.
La CIC neta de un suelo depende de su textura (porcentaje de arena, limo o arcilla que contiene) y de la naturaleza de la materia orgánica, pero principalmente es la reserva estable de materia orgánica la que le proporciona esta propiedad (Tabla 2). En general, cuanto mayor sea el contenido de materia orgánica en el suelo, mayor será la CIC y es más probable que el suelo retenga los nutrientes.
Otro beneficio de CIC es que permite intercambiar iones de hidrógeno, lo que determina el pH de la solución del suelo. Una CIC más alta permite que el pH del suelo sea más resistente a cambios considerables y rápidos, lo que también protege la disponibilidad de nutrientes y la sanidad de las plantas en el suelo.
Tabla 2. Rango de Capacidad de Intercambio Catiónico para cada textura de suelo y para Materia Orgánica.
Fuente: Cordero et al. Universidad de Minnesota.

- Diversidad microbiana y resiliencia
La materia orgánica es la principal fuente de alimento para muchos organismos del suelo. No es sorpresa que un suministro constante de materia orgánica activa en el suelo soportará una comunidad activa y diversa de microorganismos.
Los microorganismos del suelo son importantes para impulsar los ciclos de nutrientes e influir en su disponibilidad para las plantas. Confiamos en su actividad para que los fertilizantes estén disponibles para su absorción y para la producción de cultivos saludables.
La diversidad microbiana es importante porque diferentes especies pueden realizar la misma función, como convertir la materia orgánica en nutrientes disponibles para las plantas.
Si las condiciones del suelo no son apropiadas para una especie, otra especie que pueda tolerar esas condiciones puede intervenir para hacer el trabajo, esto se llama “redundancia funcional”.
Los suelos son bien conocidos por albergar una gran diversidad microbiológica, lo que los hace resilientes a una amplia gama de condiciones en constante cambio.
Además de proporcionar una fuente de nutrientes y energía para los microorganismos, la materia orgánica del suelo también es importante para crear y mantener el hábitat microbiano del suelo.
El apoyo a las especies y la diversidad metabólica requieren de una variedad de hábitats en el suelo, que incluyen:
- Condiciones aeróbicas y anaeróbicas.
- Condiciones de humedad y sequía.
- Condiciones de abundancia y deficiencia de nutrientes.
- Espacios porosos grandes y pequeños.
La materia orgánica ayuda a crear una combinación de estas condiciones y así una gama de refugios para respaldar la diversidad de la que dependemos para el funcionamiento del suelo.
- Rendimiento del Cultivo
Una revisión reciente del rendimiento y la materia orgánica del suelo, indicó que el contenido de ésta puede influir en el rendimiento de los cultivos, pero solo hasta cierto punto.
En los sistemas de producción de maíz y trigo, los rendimientos aumentaron a medida que aumentó el carbono orgánico del suelo, pero esos beneficios disminuyeron una vez que el contenido de carbono orgánico superó el 3.45 % de materia orgánica.
Cuando los niveles de materia orgánica son más altos, otros factores pueden volverse más importantes para influir en el rendimiento. Estos pueden ser limitaciones de ciertos nutrientes, clima, genética o algunos otros.
Si bien, hasta cierto punto el aumento de la materia orgánica puede afectar el rendimiento, sus beneficios colectivos en la productividad, estructura y sanidad del suelo son sustanciales y no deben ignorarse.
Fuente: Soil organic matter in cropping systems. University of Minnesota Extension.