Si en nuestros sistemas de pastoreo queremos tener un ganado saludable que sea inmune a las enfermedades y los parásitos, requerimos de niveles adecuados de Selenio, Molibdeno y Zinc en el suelo, pero qué pasa si por sus características geológicas no tiene suficiente cantidad de estos minerales en la roca madre. En este caso es posible que se deban hacer aplicaciones de dichos nutrientes una vez cada 3 o cada 5 años, incluso quizá solo una vez cada década. El hecho es que necesitamos hacer este tipo de enmiendas, en las que tenemos que aportar lo que sabemos que falta en el suelo debido a su orígen geológico.
Para realizar un análisis geológico se necesita tomar una muestra una sola vez para cada tipo de suelo, ya que evidentemente no va a cambiar. En contraste, el análisis en base a la Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC) del suelo se realiza una vez al año para el caso de futales y hortalizas de alto valor comercial y una vez cada 36 meses para el caso de cultivos extensivos.
Hemos estado haciendo el Analísis de Haney durante los últimos dos años. Todavía estamos adquiriendo experiencia en su utilización, es decir estamos desarrollando más datos, sin embargo, lo que se ha vuelto evidente en este tiempo es que el Análisis de Haney* se correlaciona mucho mas considerablemente con la absorción real de nutrientes por parte de las plantas que se reporta en el análisis de savia, que lo que se reporta en el análisis de suelo basado en la CIC. Asimismo, se correlaciona con la respuesta del cultivo, mucho más de lo que lo hace el análisis de suelo. De ahí que, si se adopta una perspectiva diferente, en base a un enfoque diferente adicional, las recomendaciones agronómicas, las recomendaciones de productos y las recomendaciones de fertilización cambian.
Aunque todo depende del contexto, ya que cada granja y cada campo es único, generalmente la forma en que hemos visto que nuestras recomendaciones agronómicas cambian a medida que hemos utilizado el análisis de savia y hemos cambiado nuestra perspectiva respecto al análisis de suelo basado en la CIC, es que normalmente vemos que las aplicaciones de Potasio bajan hasta en un 70 % o incluso más, y que las aplicaciones de Nitrógeno se reducen hasta en un 60 a 70 %; y casi sistemáticamente estamos realizando aplicaciones foliares de Manganeso o Fierro y también es muy común que apliquemos Cobre, Cobalto, Molibdeno y Boro. Esto es lo que usualmente vemos en la mayoría de los entornos agrícolas cuando comenzamos a trabajar con diferentes productores, en parte es el resultado de cambiar nuestra perspectiva sobre lo que está sucediendo con la química del suelo mediante el uso de diferentes tipos de análisis químico, pero también es el resultado de enfatizar nuestro enfoque en la Biología, porque cuando adicionas y fomentas la Biología del suelo, ésta puede proporcionar una gran cantidad de Nitrógeno y Potasa a un cultivo (si esa potasa esta presente en la roca madre).
Debemos preguntarnos qué ha cambiado, ¿qué es diferente hoy en día, de cuando William Albrecht desarrolló su análisis del suelo? (que era la ciencia emergente de actualidad en los años 40´s y 50´s), y ¿por qué lo hizo?
Carey Reams y William Albrecht solían reportar cómo se podían hacer enmiendas de suelo con un par de Toneladas por acre de Cal (5.0 Ton/ha aproximadamente), una tonelada o dos de Fosfato de roca (2.5 a 5.0 Ton/ha aproximadamente) y una Tonelada o dos (2.5 a 5.0 Ton/ha aproximadamente) de estiércol de aves de corral, y ver esas increíbles recuperaciones en las que los rendimientos de Alfalfa y otros forrajes aumentarían entre un 50 y 60 % por ciento en un solo año, e informaron de éstas increíbles respuestas de cultivos no solo una o dos veces. De hecho, si revisamos la literatura histórica y leemos todos los artículos originales de William Albrecht, encontraremos muchos resultados verdaderamente interesantes que se reportaron acerca del trabajo que estaban haciendo con el balanceo del suelo, sin embargo, hoy en dia no los vemos. Rara vez he observado el tipo de resultados y mejoras que William albrecht reportó, sin duda los he visto ocasionalmente; a veces se dan, pero no constantemente. De ahí que he llegado a la conclusión de que ellos pudieron ver esos tremendos cambios porque tenían una Biología del suelo realmente activa. Mi teoría es que, en los últimos 70 años, a partir de que se realizó esa importante investigación, la Biología de los suelos se ha degradado mucho en todas partes, debido al uso generalizado de pesticidas en el medio ambiente.
Además del uso masivo de pesticidas y la degradación de la biología del suelo, actualmente estamos usando equipos agrícolas mucho más grandes y en consecuencia tenemos una compactación mucho mayor que la que se tenía hace 70 años. La combinación de estos factores y probablemente también de otros, realmente ha cambiado la forma en que responden nuestros suelos. En otras palabras, creo que todo se reduce a que hoy tenemos suelos relativamente degradados y que no tienen la actividad biológica que estaba presente hace 70 años.
Ahora bien, si sus cultivos producen altos rendimientos con una calidad excepcionalmente alta y están completamente libres de plagas y enfermedades ¿realmente le preocupa si su reporte de análisis de suelo está idealmente equilibrado? ¿o si está en el rango perfecto?
Realmente nos interesa producir cultivos sanos de alta calidad y con altos rendimientos, e históricamente nos han dicho qué si tenemos nuestros suelos óptimamente balanceados desde la perspectiva de la química, lo lograremos. En mi opinión eso no es del todo cierto, ya que aun si tenemos un suelo químicamente equilibrado ideal, todavía debemos tener una biología diversa y activa.
¿Cuál es el objetivo?, ¿tener un rendimiento óptimo del cultivo? o ¿tener reporte de suelo perfectamente balanceado?Son dos objetivos muy diferentes, con una buena biología, podemos tener un rendimiento óptimo del cultivo aun cuando no se tenga un reporte de suelo perfectamente balanceado.
Así que, revise los reportes del laboratorio y observe las plantas, y si ambos no coinciden, será necesario encontrar un mejor análisis de laboratorio, porque en el que está confiando probablemente no le esté brindando un indicador preciso de lo que está sucediendo. Si es posible, opte por usar laboratorios analíticos cuyos datos se correlacionan con la observación de campo 10 veces mejor que los del análisis de suelo tradicional. Estos son un indiscutible complemento para el análisis de savia porque se correlacionan muy claramente con la observación de lo que ocurre en campo.
Fuente: “Soil Testing 2.0: Build your Soil, Cut Costs & Increase Profits with Regenerative Agriculture”
A webinar hosted by AEA, featuring John Kempf


