Cuando en el análisis de savia ponemos atención al Calcio, vemos que se correlaciona en forma muy importante con la presencia de Magnesio, lo que no es una sorpresa. También hay correlaciones con el azufre y hay correlaciones con el Manganeso.
Asimismo, podríamos ver que las correlaciones entre el Boro, el Sodio y el Cloruro aparecen muy altas. Esto en parte se debe a que los sitios de donde se extraen algunas de las muestras de cultivos se riegan con agua relativamente salina, por lo que hay algo de ese contexto que tambien debemos conocer para entender los datos.

El Fósforo es un elemento particularmente interesante, por que en realidad existe una correlación negativa, generalmente hay una tendencia negativa entre la presencia de Calcio y la presencia de Fósforo en la savia de la planta, y lo que se ha dado a conocer tradicionalmente, es que estos dos nutrientes tienen un efecto sinérgico dentro de ella y que cuando uno de ellos aumenta sus niveles, también aumenta la presencia del otro. Es decir, que cuando se incrementan los niveles de Calcio, se obtienen niveles más altos de fósforo, excepto que, al menos para el análisis de savia, los datos generalmente muestran lo contrario. Considero que muchos laboratorios tienen bases de datos de análisis que se han revisado hace tiempo y creo que es momento de que nosotros empecemos a observar algunas de estas interacciones de nutrientes un poco más de cerca ahora que tenemos acceso a mayor cantidad de datos a través del análisis de savia, así que mostraré algunos ejemplos reales de como se ve esto hoy en día.
El siguiente es un reporte de análisis de suelo que muestra niveles de Calcio realmente altos 21 398 partes por millón (ppm) y niveles de Fierro realmente bajos, de 31 ppm.

Los símbolos de color amarillo en la imagen anterior, destacan aspectos que nos indican que este análisis de suelos es indudablemente inexacto. Sabemos que de donde proviene este análisis de suelo, geológicamente no tenemos esa alta Capacidad de intercambio Catiónico (CIC) de 114 meq/100 g. Recordemos que la CIC es sólo un cálculo matemático, por lo que si al hacer el análisis de suelo, accidentalmente se recoge un pequeño trozo de piedra caliza, eso aumentaría muchísismo el cálculo para la CIC y el dato del contenido de Calcio, lo que mostraría que tenemos un nivel artificialmente alto de este elemento (un nivel inflado), asi como altos valores deseables de Magnesio y Potasio. Esto se puede ver en la imagen anterior en la que el reporte de análisis de suelo nos indica que es deseable tener los niveles de potasio en 1781 ppm, pero sabemos que eso no es posiblemente correcto.
Ahora bien, traduzcamos esto a un análisis de savia:

El análisis de savia muestra que tenemos Calcio deficiente, en lugar del Calcio excesivo que se reportó en el análisis de suelo. En lo que respecta al Fierro, aquí también se está mostrando que tenemos niveles relativamente bajos de este microelemento.
Veamos otro ejemplo. En el siguiente reporte de análisis de suelo, el valor deseable de Calcio es de 1322 ppm y el valor real encontrado es 1502 ppm, lo que significa que tenemos niveles excesivos de Calcio.
Por otra parte, el valor deseable de Potasio es de 151 ppm y el valor encontrado es de 83 ppm, por lo que tenemos un nivel bajo de Potasio. En lo que respecta al Fierro y al Manganeso, el Fierro se reporta extremadamente alto y el Manganeso hacia el lado alto.

Ahora veamos los datos para los mismos elementos en el reporte de análisis de savia:

En este reporte de análisis de savia el Potasio se encontró en niveles adecuados y acercándose al exceso, mientras que en el análisis de suelos se reportó como deficiente (en 83 ppm).
Si observamos el Calcio, está en niveles muy inadecuados. En las hojas jóvenes solo tenemos 570 ppm, cuando el valor deseable de 3500 ppm, entonces el Calcio está muy deficiente, sin embargo, el análisis de suelos nos está diciendo que tenemos exceso de Calcio.
En lo que respecta al Fierro y al Manganeso, ambos muestran una deficiencia severa en el análisis de savia, pero el análisis de suelo nos reporta que tenemos Fierro y Manganeso en exceso.
Los reportes de resultados de análisis anteriores se muestran solamente como un ejemplo, pero cuando vemos que éstas discrepancias se presentan con mucha frecuencia, una y otra vez, día tras día (lo que nuestro equipo de consultoría hace todo el tiempo), realmente comienzas a preguntarte que tan útiles son en realidad los análisis de suelos para hacer recomendaciones.
Fuente: “Soil Testing 2.0: Build your Soil, Cut Costs & Increase Profits with Regenerative Agriculture”
A webinar hosted by AEA, featuring John Kempf