(Kelly MacNamara, 2022)
El cambio climático podría incrementar las poblaciones de las abejas de cuerpo pequeño, pero también podría provocar la disminución de las de abejorros, según una investigación, que advierte sobre posibles efectos “en cascada” en la polinización de las plantas y en ecosistemas completos.
Científicos en los Estados Unidos estudiaron más de 20,000 abejas durante ocho años en un área de las Montañas Rocosas para averiguar cómo reaccionaban los diferentes tipos de abejas a las condiciones climáticas cambiantes.
Los científicos dijeron qué, si bien las condiciones ambientales varían de un año a otro, la región subalpina de la que tomaron muestras es «particularmente vulnerable al cambio climático», con temperaturas primaverales generalmente más cálidas y un deshielo más temprano.
Descubrieron que las abejas que hacen sus colmenas en cavidades, y las abejas de cuerpo más grande disminuyeron en abundancia a medida que aumentaron las temperaturas, mientras que las abejas más pequeñas que anidan en el suelo, aumentaron.
«Nuestra investigación sugiere que los cambios inducidos por el clima, en la temperatura, en la capa de nieve y en las precipitaciones de verano, pueden remodelar drásticamente las comunidades de abejas», dijeron los científicos.
Abejorros, los más amenazados
Los investigadores señalaron que los hallazgos sugieren una reducción de las abejas más grandes, incluso en las familias de abejorros, abejas cortadoras de hojas, y abejas alfareras, conforme las temperaturas se incrementen.
Las disminuciones fueron particularmente marcadas para los abejorros, lo que, según los investigadores, sugiere que «este grupo está más amenazado por el calentamiento climático que otras abejas en nuestro ecosistema».
Eso concuerda con otros estudios que muestran que los abejorros, los polinizadores dominantes en muchos ecosistemas, tienen una menor tolerancia al calor que otras abejas, y se trasladan a regiones más frías, a mayores altitudes, a medida que las temperaturas aumentan.
Los investigadores precisaron que sus hallazgos sugieren que tanto el tamaño del cuerpo de los abejorros como el comportamiento del enjambre podrían hacerlos más vulnerables al calentamiento climático.
En general, los investigadores indicaron que los cambios provocados por el clima en las comunidades de polinizadores «podrían tener efectos en cascada sobre la polinización y el funcionamiento del ecosistema». Por ejemplo, mencionaron que la pérdida de abejas más grandes en un ecosistema, que tienden a volar más lejos en búsqueda de comida, puede significar una reducción en la polinización a mayor distancia.
El estudio, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, se centró específicamente en las áreas montañosas, pero los investigadores dijeron que investigaciones en otras regiones de Estados Unidos, mostraron disminuciones en las abejas más grandes en respuesta a los cambios ambientales.
Sin embargo, dijeron que sus hallazgos en relación a que las condiciones más secas favorecían a las abejas con dietas especializadas; pueden no ser aplicables a otros ecosistemas, donde se espera que el cambio climático traiga más lluvias.
Los insectos son los principales polinizadores del mundo. Según la ONU, el 75% de los 115 cultivos alimentarios más importantes del mundo dependen de la polinización animal, incluidos el cacao, el café, las almendras y las cerezas.
En un informe histórico de 2019, los científicos concluyeron que casi la mitad de las especies de insectos en todo el mundo están en declive y un tercio podría desaparecer por completo para fines de siglo. Una de cada seis especies de abejas se ha extinguido regionalmente en algún lugar del mundo. Se cree que los principales impulsores de la extinción son la pérdida del hábitat y el uso de pesticidas.
Fuentes:
Macnamara, K. (20 de abril de 2022). Small bees better at coping with warming, bumblebees struggle: study. Obtenido de PHYS ORG: https://phys.org/news/2022-04-small-bees-coping-bumblebees-struggle.html
