(Dr. Tomas Dykstra)
En las siguientes imagenes tenemos otra forma de explicar lo que sucede en el proceso de digestión de los insectos. La Figura 1 es la representación de un nucleótido típico o proteína, compuesta de 33 aminoácidos. Todos están configurados en una especie de rieles, esto es, de manera lineal, y se puede diferenciar entre los aminoácidos que están em color amarillo versus los que están en azul.

Este nucleótido de proteína de 33 aminoácidos está completo, si pudiéramos separarlo, entonces tendríamos una proteína incompleta. Una proteína incompleta está parcialmente digerida. Si está completa, no está digerida, pero cuando está dividida, se podría decir que está digerida, y esto ocurre gracias a las enzimas.
Si tenemos una enzima, seguramente se requiere un cofactor (Figura 2). Digamos por ejemplo que necesita Manganeso, que dicha enzima solo funciona con Manganeso. Una vez que lo tiene, romperá el nucleótido en un punto especifico y lo separará. En cierto modo, de esta forma es como se produce la digestión dentro de nosotros o dentro de cualquier insecto. Hay una diferencia entre una proteína incompleta y una proteína completa.

Tenemos otra situación con las proteínas, digamos que la proteína está completa pero no se plegó correctamente. Parte del plegamiento que ocurre en las proteínas es ocasionado por la presencia de un puente disulfuro. Un puente disulfuro se produce entre dos residuos de cisteína de una proteína, o un aminoácido de un polipéptido, lo que hace que la proteína se pliegue de una forma especifica.
Cuando una proteína se pliega, siempre que lo hace en la forma correcta, también se considera como una proteína completa. En otras palabras, puede tener todos los aminoácidos, solo que ahora está completamente plegada.
En el caso que se ilustra en la Figura 3, la proteína está plegada correctamente y se ha formado el puente de cisteína. Digamos, por ejemplo, que en este caso se requiere del Zinc como cofactor para que esta enzima se doble y se forme el puente de cisteína.
Estas proteínas son importantes para el proceso de digestión de los insectos y la forma como se pliegan también lo es, ya que un plegamiento adecuado es totalmente necesario para que funcionen correctamente.

Ahora bien, la molécula de hemoglobina contenida en los globulos rojos de nuestro torrente sanguíneo, se compone de la unión de cuatro grupos hemo. Para mayor claridad, en la Figura 4 están codificados por colores a fin de mostrar las cuatro unidades individuales que componen la molécula.
La posibilidad de digerir esto se vuelve más complicada, dado que ya no estamos solamente descomponiendo aminoácidos en el nivel primario, ahora estamos en el nivel secundario, terciario ó cuaternario, y los insectos tienen que ser capaces de descomponer todo este tipo de cosas, sin embargo, muchos de ellos no son buenos para esto, por lo que prefieren los nutrientes disueltos.

Supongamos que fuiste al hospital y te extrajeron las amígdalas, por lo que no pudiste comer bien, o que acabas de someterte a una cirugía y te tienen que poner nutrientes disueltos por via intravenosa. En ocasiones solo te pondrán agua, a veces será una solución salina y otras veces realmente pondrán nutrientes en esa solución. En este caso, los nutrientes deben estar disueltos porque van directamente a tu torrente sanguíneo. Si no están disueltos, si por decir, alguien pone una hamburguesa con queso o una rebanada de pizza en esa bolsa de suero, vas a tener problemas porque tu sistema circulatorio no puede digerir los alimentos en esta forma, deben disolverse para que entren en el torrente sanguíneo.
Esta situación es muy similar a lo que ocurre con los insectos.
Fuente: “Why insects do not (and cannot) attack healthy plants” Dr. Thomas Dykstra
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