EL USO DE LOS CULTIVOS DE DESARROLLAR SUELOS SUPRESORES DE ENFERMEDADES COBERTURA PARA 7ma Parte

Consideraciones importantes

  • En el caso de huertas de árboles frutales, cualquier cultivo de cobertura de los que se mencionaron

anteriormente (avena, trigo sarraceno, leguminosas forrajeras como la alfalfa), que pueda sembrarse entre las hileras de los árboles, tendrá un efecto reductor en el suelo. Aunque aun no podemos decirlo en forma definitiva, al parecer, cuando se maneja una sucesión con cultivos de cobertura que tienen un fuerte efecto supresor de enfermedades, es posible superar los problemas que éstas ocasionan en los cultivos, lo cual es algo muy importante para el productor.

  • En la naturaleza, las leguminosas como el trébol son reductoras del suelo, sin embargo, fomentan la presencia de  

plagas como los nemátodos. ¿Cómo se controlan los nemátodos en un entorno reductor?

Los nemátodos solo se alimentarán de leguminosas cuando éstas se encuentren en condición de proteólisis, es decir, cuando no tienen proteínas completas. Esto generalmente sucede cuando están en un ambiente en el que no hay suficientes microelementos. Los microelementos que faltan más comunmente son Molibdeno, Cobalto y Boro, de ahí que, muy frecuentemente, si se suministran niveles adecuados de estos 3 minerales, las poblaciones de nemátodos prácticamente desaparecerán.

Desde mi punto de vista, un problema de nemátodos es un problema nutricional, por lo que se puede resolver proporcionando la nutrición adecuada. De esta forma, cuando se maneje el trébol como cultivo de cobertura, podremos tener todos los efectos reductores que se están buscando para desarrollar un suelo supresor de enfermedades.

  • ¿Cómo puedo evaluar el eH en mi suelo? 

Es posible hacerlo porque realmente es económico, sin embargo, no es importante. Puede parecer absurdo, pero en realidad no importa medir el eH, y aquí está la parte interesante, no se trata de la química del suelo, se trata de la biología.

El problema de medir el eH es que es un parámetro que cambia muy rápido. Si por ejemplo se tiene una semana con clima cálido y seco en el mes de Agosto, y en consecuencia el suelo se seca y comienza a agrietarse, el resultado de la medición de eH será como si el suelo estuviera extremadamente oxidado. Digamos que posteriormente el suelo recibe una pulgada y media de lluvia y se satura, entonces, tan solo diez horas mas tarde, el resultado de la medición de eH será como si el suelo estuviera extremadamente reducido. En otras palabras, el valor de eH puede variar muy rápidamente hacia un lado y otro (oxidación / reducción). De ahí que no se trata de cuál es el eH en el suelo, la pregunta más importante es si nuestra población bacteriana es principalmente reductora o principalmente oxidante, eso lo que realmente debería preocuparnos. Y la única forma en que podemos modificar ésta condición, es cambiado las rotaciones de nuestros cultivos comerciales y de nuestros cultivos de cobertura para asegurarnos de manejar en su mayor parte cultivos reductores y la menor cantidad posible de cultivos oxidantes.

  • La labranza para abrir suelos compactados y aumentar el intercambio gaseoso ¿es más benéfica que su

potencial efecto oxidativo negativo?

Definitivamente si, hay un momento y un lugar para abrir el suelo compactado mediante labranza profunda. Se puede pensar en ello como un proceso de dos pasos. Antes de que se pueda desarrollar una población que esté dominada por anaerobios facultativos, primero se necesita tener un buen intercambio gaseoso. Es decir, un buen intercambio gaseoso viene en primer lugar, los anaerobios facultativos vienen en segundo lugar.

No tendremos grandes poblaciones con bacterias anaerobias facultativas predominantes hasta que se haya abierto el suelo para dar lugar a un buen intercambio de gases.

  • ¿Es necesario incorporar la alfalfa para´lograr la máxima supresión de enfermedades?

Si, recordemos lo que estaba sucediendo en el caso de producción de papa que previamente mencionamos como ejemplo.  Alli estaban proporcionando una fuente de alimento para la proliferación de la población bacteriana y luego prepararon el entorno primero inundándolo y posteriormente dejándolo secar. De esta forma, conformaron el medio ambiente del suelo para garantizar que la única comunidad bacteriana que estaría presente para prosperar realmente y consumir toda esta biomasa fueran los anaerobios facultativos.  ¿Podría haberse tenido el mismo efecto sin esa fuente de alimento presente? Se podría haber cambiado un poco la comunidad microbiana con solo consumir los sistemas de raíces, pero no en el mismo grado en el que se pudo hacer al tener presente toda esa biomasa vegetal. Es decir, toda esa biomasa que se incorporó era necesaria para cambiar los anaerobios facultativos de ser el 10% a ser el 80 ó 90% de la población. Se requería de esa fuente de alimento para permitir que realmente detonara ese segmento específico de la población.

  • Dado que es difícil depender de los resultados de las mediciones de eH debido a las fluctuaciones constantes.

¿Hay alguna forma de obtener un promedio de eH a través del tiempo y de realizar múltiples evaluaciones? y ¿Cómo podemos usar esos resultados para determinar las necesidades de los cultivos de cobertura?

En realidad no es necesario hacerlo. No me preocupa el valor de eH a lo largo del tiempo, tampoco me preocupa el eH en un momento dado, lo que realmente nos interesa y por lo que debemos preocuparnos, es por tener una población bacteriana que primordialmente tenga un efecto reductor.

Realmente es muy simple, ninguno de nuestros suelos agrícolas tiene poblaciones de bacterias que sean predominantemente reductoras, debido a todo lo que hacemos en nuestros sistemas de producción. Realizamos labranza, aplicamos cal agrícola, nitratos y otros fertilizantes de síntesis química, todas éstas cosas que estamos aplicando tienen un efecto oxidante.

Desde una perspectiva verdaderamente práctica, necesitamos establecer exclusivamente cultivos de cobertura que tengan un efecto reductor para tratar de equilibrar todas esas practicas de manejo que estamos llevando a cabo. Es lo único que tenemos que hacer.  

Dado que la situación es que ninguno de nuestros suelos tiene suficientes bacterias reductoras, no importa cuál es el número de eH y que es lo que está sucediendo, ya que nuestras prácticas de manejo están en el extremo oxidante de la escala de eH. Posiblemente hayamos desequilibrado por completo el sistema del suelo al estar haciendo cosas que, ante todo, tienen un efecto oxidante, por lo que necesitamos tratar de recuperar algo de equilibrio empleando cultivos de cobertura y cultivos comerciales que solamente tengan un efecto reductor.

Fuente: “Using Cover Crops to Develop Disease Supressive Soils”

                A webinar hosted by AEA. Featuring Jhon Kempf

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s