Despues del Oxigeno, el siguiente elemento importante al que debemos prestar atención cuando pensamos en los requisitos ambientales esenciales para el establecimiento de la microbiología del suelo, es el agua, aun cuando esta no representa el problema que podríamos pensar que es.
Cuando se dice que el contenido de humedad de un suelo está a capacidad de campo, esencialmente significa que el suelo no puede retener más agua. Digamos qué si se tiene una columna vertical de suelo y se agrega una gota mas de agua en la parte superior de la misma, como consecuencia, va a salir una gota de la base de la columna. Esto quiere decir que el suelo no puede retener más agua en su estructura, y es a lo que se refiere el término Capacidad de Campo. En otras palabras, ese suelo está al 100 por ciento de su capacidad de retención de humedad.
Cuando tenemos un suelo seco y polvoriento (tan seco que vuela al soplar el viento), y medimos el agua contenida en su perfil. Aunque esá seco, todavía contiene el 70% de humedad de su capacidad de campo. ¿Como es eso posible?, ¿Cómo es posible que el suelo completamente seco todavía pueda contener el 70 % del agua que contiene un suelo que está a capacidad de campo?
La razón de esto es que a medida que el suelo comienza a secarse, queda una película muy delgada de agua en la superficie de cada particula que lo constituye, es decir, en cada coloide de arcilla, en cada partícula de limo, de arena, etc., y esa agua está muy fuertemente adsorbida, tan fuertemente que no está disponible para las raíces de las plantas. Es decir, las raíces no pueden absorberla, sin embargo, la biología si. De hecho, las bacterias todavía pueden vivir y mantener sus poblaciones viables en esas delgadas películas de agua.
Los hongos micorrízicos también pueden acceder a estas finas películas de agua adsorbida en los coloides del suelo, aprovecharla y ponerla a disposición de las plantas. Esta es una de las razones por las que las plantas inoculadas con hongos micorrícicos son conocidas por ser mucho mas resistentes a la sequía.
Asi tenemos que, los suelos que nos parecería que están completamente secos, aún tienen agua suficiente para mantener y desarrollar una comunidad microbiana fuerte, por ello el agua no es un factor limitante.
Hemos trabajado con agricultores que aplican té de composta y en algunos de sus campos o granjas obtienen una respuesta impresionante. Es decir, el suelo y el cultivo responden de tal manera que observamos un mayor crecimiento y se obtiene un incremento en rendimiento, podemos decir que el desempeño del cultivo mejora en general. Sin embargo, en otros campos de estos mismos productores en los que también se aplica el té de composta se obtiene muy poca respuesta o bien una minima respuesta. Con base en mis observaciones y experiencia, la diferencia entre estas dos situaciones no tiene nada que ver con el agua, en estos casos mas bien el oxígeno y la aireación del suelo pueden ser lo que este afectando el desarrollo de la biología.
Ahora bien, en la mayoría de los suelos agrícolas, generalmente el factor limitante es una fuente de alimento, la cual es el Carbono soluble ¿Qué quiere decir esto de Carbono soluble?
Es un poco difícil hablar de las diferentes fracciones de Carbono en el suelo y de lo que está sucediendo con la materia orgánica sólida, porque hoy en día se utiliza mucha terminología diferente. Hay quienes hablan de Carbono verde y Carbono café versus Carbono negro, algunos otros hablan de Carbono no degradable o no digerible, sustancias húmicas etc. Ninguna de esas descripciones es conveniente para lo que quiero mencionar. En esta ocasión, a lo que me refiero es a una parte de materia orgánica. Si consideramos la materia orgánica total, hay una parte de ella que es extremadamente estable, a la que se le conoce como sustancias húmicas estables o como humus. De momento simplemente vamos a definir estas diversas sustancias estables mezcladas, como Carbono insoluble, lo que significa que no puede ser consumido. En otras palabras, sus componentes no pueden ser utilizados como fuente de alimento por la biología del suelo, y este es un punto muy importante del que debemos estar conscientes, ya que en ocasiones la gente recomienda la aplicación de ácidos húmicos, ácidos fulvicos o humatos pensando que todos ellos son una fuente de alimento para los hongos, or una fuente de alimento para la biología, lo cual no es correcto.
Las sustancias húmicas son el resultado final del proceso de la descomposición microbiana de la materia orgánica, lo que significa que no pueden descomponerse más, ya no pueden ser digeridos, ya no son una fuente de energía viable ni una fuente de alimento para las poblaciones de hongos y bacterias en el ´perfil de suelo. No obstante, lo que hacen es proporcionar una morada, es decir, confieren una estructura al suelo en la que la biología puede vivir y prosperar. Asi pues, podemos dividir la cantidad de materia orgánica total en dos grandes fracciones: la materia orgánica que es estructural en el perfil del suelo y la que es soluble.