Inoculantes microbianos (continuación)
Cubiertas de algas
Otro grupo de inoculantes que se venden como «cubiertas de algas», son preparaciones comerciales de este tipo de organismos que habitan en el suelo y que según se dice proporcionan muchos beneficios, entre los que se encuentran la reducción de la formación de costras en el terreno, una mejor estructura del suelo, aumento en el contenido de materia orgánica, así como mejor drenaje y mayor retención de humedad.
La forma de aplicación de este tipo de productos es mediante aspersión de una solución de algas sobre la superficie del suelo. En teoría, estos organismos se establecerán formando un manto continuo sobre la superficie. En caso de observar que las poblaciones de algas no se establecen adecuadamente, deberán ajustarse las prácticas de manejo agronómico a fin de lograr el crecimiento adecuado de la cubierta de algas (Hall & Sullivan , 2001).
Las algas son susceptibles a la gran mayoría de herbicidas que se utilizan hoy en día, por lo que su uso no es conveniente en los lugares donde se emplean este tipo de productos.
El establecimiento de la cubierta de algas solo podría ocurrir en ausencia de alteraciones del suelo. Por ello, la aplicación debería realizarse únicamente al final del cultivo. Asimismo, es necesario tener una humedad continua, de ahí que, en la mayoría de los suelos, este tipo de inoculantes requiere de riego.
En zonas con problemas de malezas, un cultivo de cobertura tradicional es más efectivo que la cubierta de algas, ya que esta es muy fina y no suprime las malezas. Por otra parte, la humedad constante en la superficie requerida por las algas, tiende a estimular la germinación de las semillas de malezas y también puede promover problemas de enfermedades en el cultivo.
Enmiendas a base de enzimas
Las enzimas están involucradas en diversas reacciones en el suelo, particularmente funcionan como catalizadores en la descomposición microbiana de la materia orgánica. Sin embargo, se han realizado muy pocas investigaciones sobre los efectos de aplicar productos enzimáticos al suelo.
Con frecuencia, los tratamientos comerciales con enzimas para los suelos se promocionan mencionando que fomentan una serie de efectos benéficos, como mejorar la estructura del suelo, favorecer la «activación» de nutrientes y una mayor disponibilidad de los mismos, «desintoxicar» el suelo, mejorar el drenaje, mejorar su capacidad de retención de humedad y propiciar una mayor actividad microbiana.
En la naturaleza, los microorganismos que procesan la materia orgánica del suelo producen las enzimas que necesitan para realizar su trabajo. Las enzimas que se incorporan, al ser proteínas, son descompuestas por la acción microbiana. Las enzimas añadidas al suelo probablemente sufrirían un destino similar en poco tiempo.
Al igual que sucede con los productos que contienen organismos benéficos de vida libre, es probable que las circunstancias en las que los productos enzimáticos puedan tener un buen desempeño sea en el caso de suelos que ya están equilibrados y en buenas condiciones.
Los productos que contienen vitaminas, en ocasiones también se venden como tratamientos al suelo, aunque más frecuentemente como productos para aplicaciones foliares. Las plantas pueden absorber parte de las vitaminas a través de las hojas o de las raíces, sin embargo, gran parte de las vitaminas aplicadas se descompone en sus componentes simples antes de ser absorbidas.
Generalmente, las plantas que se desarrollan en ambientes favorables, sintetizan todas las vitaminas que necesitan utilizando los recursos disponibles. Por esta razón, el beneficio más probable al aplicar un producto vitamínico es que funcione como una medida de «solución rápida» en el caso de plantas cultivadas en condiciones adversas.
Acondicionadores de suelo
Los agentes humectantes o tensoactivos rompen la tensión superficial natural del agua, contrarrestando su tendencia a formar gotas y permitiendo que penetre en una variedad de materiales. Las detergentes para el lavado de ropa, los champús y los jabones dependen de agentes humectantes o tensoactivos para funcionar eficazmente.
Los compuestos tensoactivos también se venden como acondicionadores del suelo y se ofrecen en gran medida para mejorar la penetración del agua, el drenaje y la estructura del mismo. También se promocionan como un respaldo para controlar la erosión y reducir la compactación, gracias a la mayor penetración de agua en el suelo.
En general, los agentes humectantes son efectivos cuando la repelencia del suelo al agua es ocasionada por su falta de estructura, por una cubierta de pastos o pastizales, o por ceniza. Las condiciones en las que los agentes humectantes tienen poco o ningún efecto, incluyen la compactación del suelo por efecto de labranza o tráfico y los suelos constituidos por arcillas muy finas. En otras palabras, es probable que los agentes humectantes tengan un efecto positivo en suelos donde el problema de infiltración sea porque su superficie es repelente al agua, pero no en los que el agua penetra lentamente debido a problemas de estructura.
La mayoría de los suelos con buena estructura tienen buenas tasas de infiltración. La estructura del suelo se puede mantener y mejorar mediante una buena rotación de cultivos, aplicaciones continuas de materia orgánica y mediante prácticas de conservación. Es probable que los tensoactivos no tengan algún efecto benéfico en suelos con buena infiltración.
Los agentes humectantes comerciales pueden ser bastante costosos, especialmente cuando se usan para tratar grandes superficies. Algunos agricultores intentan economizar aplicando al suelo detergentes comerciales (por ejemplo, detergentes para lavar trastes), no obstante, se recomienda precaución, ya que estos productos contienen otros ingredientes que pueden ser perjudiciales para el crecimiento de las plantas o bien pueden dañar la estructura del suelo. Es importante tener en cuenta que muchos agentes humectantes no son aceptados en la producción orgánica certificada.
Evalúe los productos con cuidado
Algunas enmiendas y nutrientes alternativos se basan en principios biológicos o científicos sólidos. Desafortunadamente, de acuerdo con el informe de Rodale, se muestra que el uso de muchos de los productos aquí descritos puede no aportar beneficios para el agricultor.
De acuerdo con el informe mencionado, los supuestos efectos benéficos de los productos probados en estos estudios no aumentaron los rendimientos lo suficiente como para compensar el costo de su aplicación. Es decir, en diversos estudios, el producto probado no tuvo un efecto medible ni en el cultivo ni en el suelo.
Es necesario evaluar siempre la efectividad de la aplicación de nuevos insumos en campo ya que aunque los trabajos de investigación requieren de cierto esfuerzo, no son difíciles de realizar.
Referencias:
Hall, B., & Sullivan , P. (Abril de 2001). Alternative Soil Admendments. Obtenido de ATTRA Sustainable Agriculture: https://attra.ncat.org/product/alternative-soil-amendments/