Introducción
La sustentabilidad de un sistema agrícola está parcialmente relacionada con la aplicación de fertilizantes y de otros insumos. Las características intrínsecas del suelo (pendiente, textura, estructura), al igual que los factores relacionados con el manejo de cultivos (rotación, incorporación de materia orgánica al suelo, prácticas de labranza), tienen una gran influencia en la sustentabilidad de cualquier sistema agrícola.
Las *enmiendas impactan directamente las características del suelo, por ello son muy importantes para promover la sustentabilidad (Hall & Sullivan , 2001).
Los rendimientos de la mayoría de los cultivos se reducirán en suelos con problemas de drenaje y de pH. Si un suelo es excesivamente ácido y está mal drenado, no importará la cantidad y el tipo de fertilizante que se aplique; los rendimientos seguirán siendo bajos. Por otra parte, cuando se tienen condiciones de humedad, aireación, y acidez adecuadas en el suelo, los nutrientes comienzan a tener un impacto significativo en el rendimiento.
Los agricultores para quienes la certificación orgánica es importante, deben verificar cuidadosamente su programa de certificación antes de comprar cualquier enmienda que les interese adquirir.
Los programas de certificación orgánica y los inspectores de campo han reportado problemas con algunas enmiendas alternativas. A algunos agricultores se les negó la certificación porque creyeron en lo que les dijo el promotor y aplicaron una enmienda alternativa sin asegurarse de que fuera aprobada por el programa bajo el cual están certificados.
*¿QUE ES UNA ENMIENDA?
Enmendar significa corregir, reparar o rectificar, en otras palabras, enmendar en agricultura significa corregir un problema o una carencia del suelo. La enmienda es entonces, un producto o la mezcla de unos productos que permiten subsanar una condición específica detectada en el suelo y mejorar la calidad del mismo.
Enmiendas y Nutrientes de origen vegetal/animal
Diversos subproductos de la industria de alimentaria se pueden usar como enmiendas de suelo, devolviéndole nutrientes que de otro modo podrían desperdiciarse. Muchos de esos productos son demasiado costosos para justificar su uso, sin embargo, pueden ser utilizados en producciones hortícolas especializadas.
Enmiendas provenientes de subproductos vegetales
-La harina de alfalfa (o pellets) contiene alrededor del 3.0 % de Nitrógeno y se utiliza comúnmente como alimento para animales. Es un excelente material fertilizante para la horticultura, y se dice que contiene factores de crecimiento desconocidos que hacen que su contenido mineral sea más efectivo para las plantas.
-La harina de semilla de algodón es una buena fuente de Nitrógeno (7.0 %). Desafortunadamente, un porcentaje significativo de los insecticidas utilizados en los EE. UU. se aplica al algodón, y algunos de ellos tienden a dejar residuos en las semillas. Debido a esto, la mayoría de los programas de certificación orgánica restringen o prohíben su uso.
-Los bagazos de frutas (residuos que quedan después de extraer el jugo), son productos pesados y húmedos que en general sólo están disponibles localmente y se deben compostar antes de su utilización.
-Al igual que la harina de Alfalfa, la harina de Soya se emplea comúnmente como un suplemento proteico para alimentación animal. Con aproximadamente 7.0 % de Nitrógeno, puede ser un material fertilizante útil, sin embargo, es costoso.
-La ceniza de madera contiene aproximadamente 2.0 % de Fósforo y 6.0 % de Potasio, pero puede estar contaminada con metales pesados o plásticos y generalmente tiene un alto contenido de sales. Este material es bastante alcalino, por lo que su uso excesivo puede ser perjudicial para los suelos. De hecho, algunos programas orgánicos lo restringen.
Enmiendas provenientes de subproductos animales
–La harina de sangre es un desecho seco de los rastros, que contiene aproximadamente 12.0 % de Nitrógeno. A menos
que se use con cuidado, puede quemar las plantas por su alto contenido de amoniaco. Asimismo, el amoniaco puede perderse fácilmente por volatilización o bien promover el crecimiento de hongos. Debido a su alto costo, los agricultores deben asegurarse de que realmente es su mejor opción como fuente de Nitrógeno.
-La harina de plumas es un subproducto común de la industria de rastros de aves de corral. Aunque sus niveles totales de Nitrógeno son bastante altos (7.0 a 10.0 %), la naturaleza de las plumas es tal, que se descomponen y liberan el Nitrógeno mucho más lentamente que muchos productos de precio similar.
-La harina y la emulsión de pescado son, como la mayoría de los subproductos animales, ricos en Nitrógeno. La harina de pescado contiene aproximadamente 1.0 0% de Nitrógeno, y 6.0 % de Fosfato. Se usa con mayor frecuencia como aditivo para forrajes, pero se puede usar como nutriente vegetal.
El análisis de nutrientes de la emulsión de pescado varía según el método de obtención de la emulsión. El pescado entero y/o las partes del pescado deben digerirse para formar una suspensión, este proceso se realiza con ayuda de ácido fosfórico, o de enzimas especiales. La emulsión de pescado digerida con ácido fosfórico generalmente tiene un análisis de 4-4-1, mientras que la emulsión de pescado digerida con enzimas, generalmente tiene un contenido de 4-1-1.
Las emulsiones de pescado comercial pueden estar enriquecidas con fertilizantes químicos, por lo que los productores orgánicos deben analizar cualquier producto con un contenido de Nitrógeno superior al 5.0 %.
-La harina de cuero es un residuo de la industria de curtiduría y contiene un 10.0 % de Nitrógeno. Desafortunadamente la mayoría de las harinas de cuero, también contienen aproximadamente 3.0 % de cromo, que es un metal pesado tóxico, y que por ello está prohibido en la agricultura orgánica.
Referencias:
Hall, B., & Sullivan , P. (Abril de 2001). Alternative Soil Admendments. Obtenido de ATTRA Sustainable Agriculture: https://attra.ncat.org/product/alternative-soil-amendments/