Propiedades del suelo (Conceptos básicos)
B.- FISICAS
ESTRUCTURA
Esta propiedad se refiere a la forma en que se unen las partículas que constituyen el suelo (arena, arcilla y limo), para conformar agrupaciones de mayor tamaño (con ó sin materiales orgánicos), que se conocen como agregados de suelo.
Dependiendo de su composición y de las condiciones en que se integran (ciclos de humedecimiento y secado, de congelamiento y descongelamiento, tráfico peatonal, laboreo, etc.), los agregados adquieren diferentes formas y tamaños y se mantienen unidos mediante cargas eléctricas. Entre los agregados del suelo hay espacios llamados “poros” a través de los cuales circulan el agua y el aire.
Dado que la estructura describe la disposición de las partículas que constituyen un suelo así como el espacio poroso ubicado entre ellas, existe una correlación directa entre ésta propiedad y el movimiento de agua y aire en el mismo.
La capacidad de retención de humedad y el drenaje de un suelo (infiltración y percolación), dependen del espacio poroso; así como de la distribución y tamaño de los poros que se originan cuando las partículas se unen para integrar agregados.
Las partículas de arena son las de mayor tamaño y a las cuales se debe la formación de macroporos* que permiten el libre flujo del agua y determinan la capacidad de drenaje y la aireación. Por otra parte, las partículas de limo y arcilla, que son mucho más pequeñas, permiten la formación de meso* y microporos*, siendo estos últimos los que definen la capacidad de retención de humedad.
Aun cuando los suelos difieren en sus características de porosidad, de manera general podemos decir que los suelos arenosos, que presentan un mayor número de macroporos, tienen buen drenaje pero no tienen buena capacidad de retención de humedad; mientras que los suelos arcillosos, con un mayor número de microporos, tienen una gran capacidad de retención de humedad pero presentan problemas de drenaje y de aireación.
Algunos suelos tienen el aspecto de una masa grande, sólida con poca o ninguna estructura (masivos), como es el caso de los suelos arcillososo compactos**, cuyas partículas se unen fuertemente y se tornan muy duros cuando están secos.
Los suelos muy arenosos tampoco muestran ningún tipo de estructura debido a que las partículas de arena no se adhieren entre sí (sueltos) y por lo tanto no son susceptibles de compactación.
TIPOS DE ESTRUCTURA DEL SUELO
La estructura de un suelo se describe en función del tamaño, resistencia y forma de los agregados. En base a ésta última característica se definen los siguientes tipos de estructura:
Granular: De aspecto semejante a migajas de galleta. Se forma en la capa superior del suelo (horizonte A), gracias a la presencia de raíces y a los productos de descomposición de la materia orgánica por efecto de la actividad biológica. Presenta buena permeabilidad, buen drenaje, buena capacidad de retención de humedad y adecuada aireación. Favorece el crecimiento de raíces y la proliferación de organismos benéficos. Ideal para la producción de cultivos
Laminar: Agregados en forma de placas delgadas que descansan una sobre otra. Se encuentra comúnmente en el horizonte A como resultado de la compactación del suelo. Presenta problemas de drenaje, y de aireación lo que afecta la actividad biológica y aumenta la probabilidad de enfermedades. Restringe el crecimiento de raíces. Perjudicial para la producción de cultivos
En bloques: Aproximadamente en forma de cubo, con superficies más o menos planas, bordes y esquinas afilados, o redondeados. Tipicamente se encuentra en el horizonte B, especialmente en aquellos suelos con un alto contenido de arcilla.
Prismática: Columnas verticales de suelo que pueden tener una longitud de varios centímetros, a menudo con 5 lados. Las estructuras prismáticas se presentan comúnmente en suelos quebradizos. Por lo general se encuentra en los horizontes inferiores que son muy duros e impiden la penetración de raíces.
Columnar: Similar a la prismátca. Las columnas están delimitadas por caras verticales planas o ligeramente redondeadas. La parte superior, también generalmente redondeada, presenta una capa de sal. Se encuentra en suelos de climas áridos.
SUELOS NO ESTRUCTURADOS
Suelto: El suelo se disgrega en partículas individuales, lo que le da una consistencia suelta. No hay agentes cementantes para formar agregados. La permeabilidad es rápida pero la fertilidad y la capacidad de retención de humedad son bajas. Comúnmente encontrada en suelos arenosos.
Masivo: Generalmente se trata de suelos arcillosos, compactos, duros. No presentan agregados de ningún tipo. Suelen tener poros muy pequeños, baja permeabilidad, mal drenaje y mala aireación.
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