La participación de gran alcance del ácido fúlvico en todos los procesos metabólicos, casi lo hace parecer una vitamina. Sin embargo, el ácido fúlvico no es ni un nutriente ni una vitamina, se describe con mayor precisión como un “tónico molecular” que promueve y aumenta el transporte molecular, la quelación y la bioreactividad en las plantas.
Hay numerosos estudios científicos que indican que el uso de ácido fúlvico da como resultado plantas más grandes y productos hortícolas de mayor tamaño, así como cosechas más precoces. En este artículo destacamos solo algunos de los muchos hallazgos interesantes e importantes sobre el ácido fúlvico, la molécula milagrosa.
El ácido fúlvico aumenta las tasas de crecimiento
En experimentos realizados en la Universidad de California, Riverside, en plantas de cítricos, el Dr. J.P. Martin, del Departamento de Suelos y Nutrición Vegetal, descubrió que la combinación de ácido húmico y fúlvico con fertilizante inorgánico mejoró el crecimiento de plántulas de cítricos en el primer año, en aproximadamente un 20% a 25%, y en el segundo año, en el mismo suelo, en un 100% o más.
El ácido fúlvico aumenta la absorción de nutrientes
En un estudio publicado en la revista Plant and Soil, vol.63 (1981), los científicos describen en detalle los efectos de los tratamientos con ácido fúlvico sobre el crecimiento y el contenido de nutrientes en plantas de pepino producidas en hidroponia:
Después de seis semanas, se analizó el contenido mineral de los tejidos vegetales y se observaron diferencias entre las plantas tratadas con fulvato y las plantas testigo:
“La aplicación de 100 a 300 ppm de ácido fúlvico, produjo incrementos altamente significativos en las concentraciones de Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Cobre (Cu), Fierro (Fe) y Zinc (Zn) en los brotes y también en el contenido de Nitrógeno de las raíces, en comparación con los testigos.
Bajo estas condiciones, las concentraciones de todos los elementos en los brotes, con la excepción del Fierro, se duplicaron con creces. Además, las concentraciones de Nitrógeno en las raíces aumentaron considerablemente.
En tan solo seis semanas, podemos ver qué en la concentración óptima, los fulvatos permiten la máxima expresión de crecimiento. Es como si los fulvatos disueltos en solución pudieran “lubricar” y ayudar a introducir nutrientes entre las membranascelulares de las plantas”.
“Observamos que cuando se aplicaron de 100 a 300 ppm de ácido fúlvico, las raíces estaban muy ramificadas y tenían muchos pelos absorbentes, lo que aumentó el área superficial y favoreció una absorción de nutrientes más eficiente.
Además, el ácido fúlvico, que se sabe que es activo en la superficie, podría haber aumentado la permeabilidad de las membranas de las raíces y, por lo tanto, la absorción de nutrientes. Otras explicaciones posibles acerca de la actividad del ácido fúlvico es que contiene estructuras que actúan como hormonas, lo que facilita la translocación de nutrientes por toda la planta, y qué al formar complejos con iones metálicos, aumenta su solubilidad y disponibilidad para las raíces”
El ácido fúlvico aumenta el rendimiento
En un estudio llevado a cabo por la Dra. Lynette Morgan, Directora de investigación de SUNTEC Consultoras Hidropónicas Internacionales en Nueva Zelanda, se encontró que el uso de ácido fúlvico en plantas de ejote también produjo efectos favorables. Las plantas tratadas experimentaron un aumento del 36% en el peso del grano en el momento de cosecha, un 36.5% de aumento en el crecimiento de las plantas, y en promedio florecieron cuatro días antes que las plantas testigo.
La investigación realizada en tomates por el Dr. Vladimir Vaslenko de la Corporación CERES de Canadá, en general mostró un «patrón de crecimiento modificado en las plantas tratadas», con un aumento en el diámetro y la altura del tallo, así como un aumento en el contenido de clorofila de las hojas. Este último hallazgo es de crucial importancia, ya que existe una estrecha correlación entre el aumento de clorofila, la mejora de la fotosíntesis y el rendimiento de los cultivos. Según este estudio, el ácido húmico y los ácidos fúlvicos aumentaron la cantidad de clorofila en las hojas de tomate en aproximadamente un 10 %. El estudio enfatiza que la fotosíntesis en las hojas superiores de una planta es clave para el rendimiento. El uso de humatos da como resultado tomates entre un 16 y un 17 % más grandes, así como un ligero aumento en la cantidad total de tomates producidos.
El ácido fúlvico es un electrolito
El ácido fúlvico es un electrolito orgánico natural. En efecto, abastecerá los tejidos vegetales con los minerales, bioestimulantes, cofactores y vitaminas que se hayan provisto. En virtud de ser más pequeño y más electronegativo que los humatos, el ácido fúlvico fácilmente forma complejos consigo mismo, al igual que con otras moléculas orgánicas (como las vitaminas) y materiales inorgánicos como minerales y metales. De esta forma, hace que todos estos nutrientes se vuelvan más asimilables para las raíces.
Dentro de los “complejos” de ácido fúlvico que flotan en solución, los nutrientes son inmediatamente absorbibles y se transportan con mayor facilidad dentro de la planta. El fulvato aumenta el movimiento de iones de micronutrientes, como el Fierro, que normalmente son difíciles de movilizar o transportar hacia las células vegetales. Experimentos reportados en la revista Plant and Soil, vol. 198 (1998) muestran que los ácidos fúlvicos son necesarios para la absorción y captación del Fierro. Los ácidos fúlvicos y húmicos, que se encuentran de manera natural en el suelo, deben agregarse en situaciones de cultivo hidropónico. Al quelar los minerales para formar complejos, estos se vuelven fácilmente transportables a través de las paredes y membranas celulares de las plantas. El ácido fúlvico inhibe la interacción de los minerales entre sí, separándolos en las formas iónicas más simples mediante la quelación.
Referencia:
An Introduction to Fulvic Acid
