El incremento de sales solubles en la solución del suelo es un problema que afecta su fertilidad y por consiguiente su capacidad de producción. Esta situación puede originarse a partir de causas naturales (material madre, pobre drenaje clima árido, poca precipitación pluvial) o bien por algunas prácticas agrícolas empleadas en el sistema de producción.
La sobreexplotación del terreno, el uso de agua de riego proveniente de fuentes industriales o bien proveniente de fuentes con presencia de sales, las técnicas de riego, así como el uso continuo y/o excesivo de fertilizantes de síntesis química promueven la acumulación de sales en el perfil de suelo. Como resultado de la evapotranspiración, éstas ascienden a las capas superiores, manifestándose en forma de manchas o costras (dependiendo de la severidad del problema) de color blanquecino, que afloran y se acumulan en la superficie.
La Conductividad eléctrica (CE), que generalmente se expresa en dS/m (decSiemens por metro), es el parámetro que se utiliza para medir la concentración de sales en la solución del suelo y su valor es directamente proporcional a la concentración de sales disueltas. Es decir a mayor valor, mayor presencia de sales y viceversa.
Los problemas de salinidad que se encuentran en suelos agrícolas se deben a la acumulación de Cloruros, Sulfatos, Carbonatos y Bicarbonatos de Sodio, Calcio, Magnesio y Potasio. Aunado a esto, puede haber un contenido excesivo de sodio (Na+) tanto en la solución del suelo como en el complejo de intercambio (partículas coloidales de arcilla y humus), en cuyo caso se le refiere como Porcentaje de sodio intercambiable (PSI). Este exceso de sodio intercambiable, en mayor o menor medida, deteriora la estructura del suelo provocando problemas de permeabilidad y de falta de aireación que afectan tanto el crecimiento de raíces como la actividad de los organismos benéficos que habitan el suelo; además de causar toxicidad al cultivo.
Tomando como base la Conductividad eléctrica, el Porcentaje de Sodio Intercambiable y el valor del pH, los suelos con problemas de salinidad se clasifican en tres tipos:
*1dS/m=1mmho/cm
Efecto de la salinidad en los cultivos
Básicamente todos los fertilizantes de síntesis química son sales, por ello al disolverse en agua y pasar a formar parte de la solución del suelo, aumentan la Conductividad eléctrica. De hecho, la causa más común del daño por sales solubles a los cultivos así como de la acumulación de éstas en los suelos agrícolas es la sobrefertilización
El principal efecto de una excesiva concentración de sales en la solución del suelo es de tipo osmótico, lo que hace que las raíces tengan problemas para absorber agua; incluso puede llegar a ocurrir el fenómeno de plasmólisis, en el cual en vez de que la planta absorba agua la cederá al suelo, presentándose así la muerte celular por deshidratación. De esta forma, la planta experimenta un efecto similar al que se produce por estrés hídrico (marchitez, quemaduras en las hojas), no obstante que en el suelo exista suficiente humedad.
Las consecuencias de este problema pueden ser una mala germinación, reducción en la actividad fotosintética y en el crecimiento celular lo que a su vez se manifiesta como una disminución en el crecimiento y desarrollo vegetativo y finalmente en el rendimiento. La severidad del daño dependerá del nivel de salinidad existente, dela etapa fenológica en la que se presente el problema y del tiempo en que la planta esté sometida a este tipo de estrés.