LA VIDA EN EL SUELO

Parte 15

MACROFAUNA DEL SUELO – No Artrópodos

BABOSAS Y CARACOLES

REINO: Animal FILO: Mollusca CLASE: Gasterópoda (Gastrópoda) 

TAMAÑO:  1.5 mm–12.0 cm (0.059-4.7″)

IMPORTANCIA ECOLÓGICA: Los caracoles y las babosas son descomponedores y carroñeros, y son particularmente importantes en los ecosistemas húmedos. Algunas especies son depredadoras. Los caracoles son importantes en el ciclo del Calcio, ya que lo concentran en sus caparazones. Son fuentes de alimento importantes para la vida silvestre, ya que transfieren el calcio hacia delante de la cadena alimentaria a medida que son consumidos por los depredadores.

DESCRIPCIÓN: Los caracoles y las babosas son animales de cuerpo blando con uno o dos pares de tentáculos retráctiles en la cabeza (sus ojos están en los tentáculos más superiores) y un pie musculoso y fuerte. Su pie está cubierto por una capa viscosa de moco que reduce la pérdida de humedad y los ayuda a atravesar superficies ásperas. Las babosas y los caracoles utilizan una rádula, una estructura con hileras de dientes, para raspar la comida de las superficies. Los caracoles llevan una concha enriquecida con calcio en su espalda, y algunas especies pueden retraer su cuerpo dentro de la concha.

DÓNDE SE ENCUENTRAN: Las babosas y los caracoles terrestres se encuentran en la hojarasca y el suelo, en la base de la hierba y los juncos, y debajo de los troncos, la corteza de los árboles muertos y las rocas. A veces, las babosas pueden vivir en lugares en los que los caracoles no pueden porque no tienen caparazón y, por lo tanto, tienen menos requerimientos de Calcio. Las babosas y los caracoles no se dispersan fácilmente, pero con frecuencia se desplazan a través de las actividades humanas (como la importación de alimentos y plantas, y el transporte de tierra, troncos y plantas), y hay varias especies introducidas en los Estados Unidos.

DE QUE SE ALIMENTAN: Las babosas y los caracoles se alimentan de hongos, material vegetal en descomposición, heces, carroña y material vegetal fresco. Los caracoles y babosas depredadores se alimentan de lombrices de tierra, gusanos de olla y otros caracoles o babosas.

CICLO DE VIDA: Las babosas y los caracoles ponen huevos en grupos (racimos) en lugares húmedos, como debajo de troncos o de las hojas caídas. Las crías recién nacidas son versiones pequeñas de los adultos, aunque las babosas jóvenes suelen tener patrones de colores diferentes y más claros, y los caracoles jóvenes tienen caparazones casi translúcidos. Las babosas alcanzan la madurez entre los tres y nueve meses, y todas son hermafroditas, intercambiando esperma mutuamente durante el apareamiento. Muchas especies mueren después de poner huevos. Los caracoles pueden vivir unos meses, pero algunos tardan más en madurar y pueden vivir cuatro o más años. La actividad de las babosas y los caracoles depende de la estación: en invierno y en veranos secos y calurosos, las especies excavan bajo el suelo o los troncos y son inactivas.

NÚMERO APROXIMADO DE ESPECIES CONOCIDAS: 30 000 caracoles terrestres y 500 babosas terrestres en todo el mundo (1100 caracoles nativos y 40 babosas nativas en América del Norte.

ABUNDANCIA RELATIVA: En América del Norte, las babosas nativas no suelen ser abundantes en condiciones naturales, pero las especies introducidas pueden volverse abundantes localmente.

NOTAS DE INTERÉS:

• Gasterópodo deriva de las palabras griegas para vientre (gastros) y pie (podos), y de hecho estos animales se desplazan sobre sus vientres.

• Los caracoles terrestres son alimento para escarabajos, milpiés, otros caracoles; ácaros parásitos, nematodos y moscas, asimismo, para salamandras, tortugas, pequeños mamíferos y aves.

• Los caracoles no se desplazan muy lejos durante sus vidas y pueden ser indicadores de las condiciones del hábitat o de la contaminación (por ejemplo, absorben cadmio tóxico).

• Los caracoles terrestres son una fuente de alimento para las personas, aunque algunos caracoles pueden ser huéspedes de parásitos de mamíferos.

• Las especies introducidas de caracoles y babosas causan una serie de problemas ecológicos; las babosas de la familia Arionidae son plagas importantes en el este de los Estados Unidos, y Theba pisana es una plaga de plantas ornamentales y de cultivos en California. Hay muchas especies de babosas que se han introducido en los Estados Unidos (por ejemplo, el noreste tiene tres especies de babosas nativas y 13 especies introducidas). Hay al menos 70 especies de caracoles no nativos en los Estados Unidos.

• La mayoría de los caracoles terrestres tienen pulmones, pero algunos tienen branquias, y estas especies usualmente viven en lugares muy húmedos.

• La pata de los caracoles y babosas se mueve mediante contracciones sucesivas, similares a ondas.

• Las estelas (rastros) de los caracoles y babosas tienen componentes químicos que pueden atraer a parejas y depredadores, y repeler a los competidores.

• Las babosas bananeras (Ariolimax), que se encuentran en el noroeste del Pacífico, son miembros importantes de las comunidades forestales.

• La baba de las babosas puede absorber grandes cantidades de agua (se calcula que hasta 100 veces su peso original).

• Las babosas y los caracoles realizan exhibiciones de cortejo, algunas de las cuales incluyen una danza.

Referencia: Hopwood Jennifer, Frischie Stephanie, May Emily and Lee-Mäder Eric. Farming with Soil Life. Farming with Soil life. A Handbook for Supporting Soil Invertebrates and Soil Health on Farms. The Xerces Society for Invertebrate Conservation. 2021.

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