Parte 14
MACROFAUNA DEL SUELO – No Artrópodos
La macrofauna del suelo incluye diversos grupos de animales que contribuyen a redes alimentarias complejas como organismos depredadores o descomponedores. Esta fauna puede crear sus propios espacios en el suelo e influenciar su estructura mediante el movimiento y la mezcla del suelo. La macrofauna puede recolectarse a mano y contarse en el campo, aunque la identificación de muchas especies requiere especímenes preservados y experiencia.
REINO: Animal FILO: Annelida CLASE: Oligochaeta ÓRDEN: Opisthopora
TAMAÑO: 1.0–40.0 cm (0.39-15.7″)
IMPORTANCIA ECOLÓGICA: Generalmente las lombrices de tierra son la fauna más conocida del suelo y también se encuentran entre la más importante. Las lombrices de tierra influyen en la estructura del suelo mediante sus actividades de excavación, algunas pueden excavar hasta 2.4 m de profundidad (8 pies) y fragmentan y entierran materia orgánica, mezclándola con el suelo. Los excrementos de las lombrices de tierra integran minerales que de otro modo serían inaccesibles para las raíces de las plantas.
DESCRIPCIÓN: Las lombrices de tierra tienen cuerpos blandos, segmentados y en forma de tubo. La parte anterior del cuerpo alberga el corazón, las estructuras reproductivas y una masa de nervios, y esta región se puede reconocer por el abultamiento liso en forma de cinturón cerca de la parte delantera de la lombriz.
DÓNDE SE ENCUENTRAN: La mayoría de las veces, las lombrices de tierra se encuentran en el suelo y en la hojarasca. Las diferentes especies se encuentran en distintos niveles del suelo, algunas viven en la superficie (epígeas), en la capa superficial (endogeas) o enterradas en capas más profundas (anécicas).
DE QUE SE ALIMENTAN: Las lombrices de tierra consumen hojarasca y suelo, incluidos sus minerales y la materia orgánica.
CICLO DE VIDA: Todos los individuos tienen órganos sexuales masculinos y femeninos, e intercambian esperma durante el apareamiento. Las crías de lombriz se desarrollan dentro de un capullo en el suelo y emergen con el aspecto de adultos más pequeños. Alcanzan la madurez alrededor de las seis semanas. Las lombrices pueden vivir cuatro años o más.
NÚMERO APROXIMADO DE ESPECIES CONOCIDAS: 7 260 en todo el mundo (alrededor de 100 nativas de América del Norte, más aproximadamente 45 introducidas).
ABUNDANCIA RELATIVA: En promedio, hay entre 100 y 500 lombrices por metro cuadrado, lo que representa una gran proporción de la biomasa de la fauna del suelo. Las lombrices son menos comunes en suelos áridos o ácidos, con menos de 10 por metro cuadrado, y más comunes en pastizales fertilizados, con más de 2000 por metro cuadrado. Las lombrices son más abundantes en los bosques templados y tropicales y en las praderas, y son menos diversas y abundantes en los desiertos y las regiones polares.
NOTAS DE INTERÉS:
• Los excrementos de lombriz contienen aproximadamente un 50% más de nutrientes (calcio, nitrógeno, fosfato y potasio) y bacterias que el suelo circundante. También contienen carbonato de calcio, un compuesto que reduce la acidez del suelo.
• En todo el mundo, las lombrices de tierra han sido introducidas a través de actividades humanas (por ejemplo, agricultura o pesca). En algunas localidades de los Estados Unidos todas las especies son nativas, en otras todas las especies son exóticas y en algunas otras hay una mezcla.
• Los bosques se ven afectados negativamente por lombrices no nativas, como las lombrices saltadoras asiáticas (Amynthas y Metaphire spp.) que se encuentran en todo el este y sur de los Estados Unidos, así como en partes del Medio Oeste y Oregón. Las lombrices saltadoras se alimentan en la superficie del suelo, consumen hojarasca y materia orgánica y dejan excrementos que están desprovistos de nutrientes y no pueden retener agua. Estas lombrices no reciclan ni mezclan nutrientes dentro de las capas del suelo ni crean canales para las raíces de las plantas. A medida que las lombrices asiáticas compiten y superan a otras lombrices, los cambios resultantes en la estructura del suelo reducen las plantas nativas y el hábitat y refugio para los invertebrados, aves, anfibios y otros animales silvestres.
Las lombrices nativas son responsables de la estructura del suelo en los bosques del noroeste del Pacífico.
• Algunas especies nativas de los Estados Unidos pueden alcanzar un pie de longitud o incluso más. La lombriz gigante de Palouse (Driloleirus americanus) puede medir hasta 3.28 pies (1.0 m) o más de largo, aunque los especímenes modernos
han sido más pequeños. Nota: se cree que esta especie está en declive y se han encontrado pocos individuos al comienzo de la década de 2010.
• Charles Darwin dedicó su último libro, “La formación del mantillo vegetal por la acción de las lombrices” (1881), a las lombrices de tierra. Escribió: “Puede dudarse de que haya muchos otros animales que hayan desempeñado un papel tan importante en la historia del mundo como lo han hecho estas criaturas de simple organización”.
• Darwin observó que las lombrices de tierra podían aprender y adaptar sus comportamientos en función de sus experiencias. Por ejemplo, observó que sabían de qué parte de una hoja tirar para introducirla con mayor éxito en sus madrigueras.
• Las lombrices de tierra tienen la capacidad de regenerar algunos segmentos perdidos, aunque esto no se comprende bien.
• La labranza, junto con los pesticidas, pueden reducir la densidad de lombrices de tierra o incluso eliminarlas por completo. Ensayos agronómicos a largo plazo, incluidos algunos ensayos que se han llevado a cabo durante más de 170 años, han encontrado disminuciones significativas (50-100%) en la biomasa de lombrices de tierra bajo condiciones de manejo agrícola intensivo. Sin embargo, los suelos degradados convertidos a un manejo de conservación, con frecuencia muestran un aumento en la densidad de lombrices de tierra.
• En Australia, las lombrices de tierra del género Megascolides pueden alcanzar longitudes de 2.7 m (9 pies).
• La excavación y clasificación manual es un método común de muestreo de lombrices. La extracción con mostaza, que implica verter una mezcla de agua y mostaza en polvo sobre una parcela y contar la cantidad de lombrices que suben a la superficie, cuya piel es irritada por la mostaza, también puede ser muy eficaz.
Referencia: Hopwood Jennifer, Frischie Stephanie, May Emily and Lee-Mäder Eric. Farming with Soil Life. Farming with Soil life. A Handbook for Supporting Soil Invertebrates and Soil Health on Farms. The Xerces Society for Invertebrate Conservation. 2021.


