Parte 10
MESOFAUNA DEL SUELO – Artrópodos
COLEMBOLOS
REINO: Animal FILO: Artrópoda CLASE: Collembola ÓRDENES: Entomobryomorpha, Neelipleona, Poduromorpha, Symphypleona FAMILIAS: Entomobryidae, Hypogastruridae, Onychiuridae, Sminthuridae
TAMAÑO: 0,25 – 5.0 mm (0.0098 – 0.2 “)
IMPORTANCIA ECOLÓGICA: Como descomponedores, los colémbolos afectan la mineralización del Nitrógeno y el crecimiento de las plantas. Su consumo selectivo de hongos también puede alterar las comunidades fúngicas y puede contribuir indirectamente al reciclaje de nutrientes y al proceso de descomposición.
DESCRIPCIÓN: Su forma corporal es variada, van desde alargados hasta globulares y compactos, y su color corporal varia de blanco a morado, café o gris. Muchos tienen una estructura que parece una cola y se extiende desde la parte posterior del cuerpo. Esta estructura llamada fúrcula se mantiene bajo tensión debajo del abdomen hasta que es liberada, momento en el que impulsará al colémbolo sobre la superficie del suelo, en un salto corto de más de 20 veces la longitud de su propio cuerpo (de ahí su nombre común). Las especies que habitan dentro del suelo tienen una fúrcula reducida o ausente. Algunas especies tienen ojos simples, pero las que viven en las profundidades del suelo son ciegas
DÓNDE SE ENCUENTRAN: Los colémbolos de los órdenes Entomobryomorpha y Symphypleona viven en la hojarasca y la vegetación de la superficie del suelo, en troncos en descomposición y en hongos, así como debajo de las cortezas. Los de los órdenes Poduromorpha y Neelipleona habitan en el interior del suelo. Los colémbolos se encuentran en todos los hábitats terrestres, desde desiertos hasta selvas tropicales, montañas y costas, y son dominantes en los suelos árticos.
DE QUE SE ALIMENTAN: Los colémbolos consumen plantas en descomposición, hongos, bacterias y polen. Algunos son depredadores de rotíferos, nematodos y otros colémbolos. Unas cuantas especies pueden consumir las raíces de las plantas, lo que ocasionalmente se vuelve económicamente perjudicial.
CICLO DE VIDA: Tienen una metamorfosis simple, pero a diferencia de los insectos, continúan mudando después de alcanzar la madurez; algunos mudan hasta 50 veces en su vida. Los artrópodos deben deshacerse de su piel, o mudar, para poder crecer. Un instar o estadío es una etapa de desarrollo entre mudas. La madurez de los colémbolos normalmente se produce en el quinto o sexto instar. La mayoría son bisexuales y algunas especies tienen formas partenogenéticas.
NÚMERO APROXIMADO DE ESPECIES CONOCIDAS: 8500 en todo el mundo (840 en América del Norte).
ABUNDANCIA RELATIVA: Los colémbolos pueden ser bastante abundantes. En algunos lugares se han estimado poblaciones de 1400 millones por acre. En pastizales templados, se han registrado hasta 40 000 por pie cuadrado.
NOTAS DE INTERÉS:
• La labranza puede reducir las poblaciones de colémbolos.
• Los colémbolos ciegos se orientan utilizando sensores ubicados en la base de sus antenas. Asimismo, para disuadir a los depredadores, liberan gotas de sangre por sus poros, ya que ésta es tóxica o desagradable a ellos.
• A finales del invierno, los colémbolos Hypogastruridae, conocidos como pulgas de nieve, salen a la superficie de la nieve derretida.
• Un colémbolo de 3.0 a 6.0 mm (0.12 – 24”) de tamaño puede saltar de 75 a 100 mm (3.0 – 4.0”).
• Los colémbolos tienen un tubo en su vientre que extienden para absorber la humedad, lo que les permite sobrevivir cuando los niveles de ésta disminuyen, ya que no tienen un exoesqueleto duro que evite que se deshidraten.
• Una especie de colémbolo, Cryptopygus antarcticus, nativa de Australia y la Antártida, apareció en un sello postal emitido por las Dependencias de las Islas Malvinas.
• Algunos colémbolos pueden ser transportados por el viento y dispersarse grandes distancias. Algunas especies incluso pueden encontrarse en islas oceánicas o atolones de coral.
• En un entorno de invernadero, los colémbolos se alimentaron preferentemente de hongos patógenos, lo que sugiere que algunos podrían desempeñar un papel en la reducción de los factores estresantes de las plantas.
Referencia: Hopwood Jennifer, Frischie Stephanie, May Emily and Lee-Mäder Eric. Farming with Soil Life. Farming with Soil life. A Handbook for Supporting Soil Invertebrates and Soil Health on Farms. The Xerces Society for Invertebrate Conservation. 2021


