LA VIDA EN EL SUELO

Parte 2

PLANTAS

El suelo y las plantas están intrínsecamente vinculados. Una planta individual es simultáneamente un organismo aéreo y subterráneo. Las plantas vasculares terrestres necesitan el suelo como un sustrato para anclarse y como su fuente de agua y nutrientes.

A la inversa, las plantas contribuyen a la formación del suelo descomponiendo los sustratos minerales. En las primeras etapas de formación del suelo, los líquenes, el musgo y las costras criptobióticas, así como las raíces de las plantas rompen el lecho rocoso. Algunos sistemas de raíces de pueden actuar como una red que retiene el suelo mineral y la materia orgánica, contribuyendo aún más a la formación del suelo. En suelos maduros, las plantas son cruciales para la sanidad del suelo y la vida que lo habita. Las plantas alimentan la vida del suelo al secretar Carbohidratos, producidos mediante la fotosíntesis, en la zona de las raíces, llamada Rizosfera.

Estos Carbohidratos, denominados exudados, se liberan tanto de forma activa como pasiva. La exudación proveniente de las raíces no es sólo accidental, sino que es la base de un entorno para una relación simbiótica y mutuamente benéfica entre las plantas y los microorganismos del suelo. Las semillas en el suelo son alimento para pájaros, invertebrados y microorganismos.

FAUNA DEL SUELO

Desde hace tiempo se reconoce el papel de los microorganismos en la ecología y el funcionamiento del suelo. Por el contrario, aunque importante, se ha pasado por alto el papel de la fauna del suelo. La fauna del suelo puede alterar la estructura física del suelo; facilitar el movimiento del aire, el agua y las raíces dentro del suelo; y ayuda a distribuir los nutrientes entre las capas del suelo. La Mesofauna y la Macrofauna del suelo son fundamentales en el reciclaje nutrientes, al ayudar a fragmentar la materia orgánica vegetal y animal y hacerla más disponible para ser sometida a una mayor descomposición por parte de los microorganismos. Las relaciones en la red alimentaria de la fauna del suelo son complejas e incluyen herbívoros que se alimentan de material vegetal muerto o directamente de raíces de plantas vivas o algas; así como comunidades de depredadores y parásitos que se alimentan de la fauna del suelo. A pesar de su importancia para los sistemas de suelos, existen lagunas en el conocimiento en la historia natural y la biología de muchas especies identificadas, y muchas otras permanecen sin describir ni nombrar. Aún hay mucho que aprender sobre la vida en el suelo.

Referencia: Hopwood Jennifer, Frischie Stephanie, May Emily and Lee-Mäder Eric. Farming with Soil Life. Farming with Soil life. A Handbook for Supporting Soil Invertebrates and Soil Health on Farms. The Xerces Society for Invertebrate Conservation. 2021

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