LA VIDA EN EL SUELO

Parte 1

El suelo es un sistema vivo. Es a la vez producto y productor de interacciones dinámicas entre la vida sobre su superficie y debajo de ella. La mayoría de las plantas no pueden crecer sin suelo, y no se puede formar un suelo sano sin la contribución de plantas y microorganismos. Una vez que se inicia y se mantiene el proceso de formación del suelo, los suelos sanos están llenos de vida.

Los organismos que viven en el suelo son diversos y numerosos. Es importante conocer la función y ecología de los mismos, poder identificarlos y constatar y promover su presencia.

En lo que respecta a la fauna del suelo, los perfiles de los organismos se organizan por tamaño corporal: Microfauna, Mesofauna y Macrofauna (ver figura 1) y luego por clasificación biológica. Los grupos grandes (por ejemplo, escarabajos y moscas) se agrupan aún más de acuerdo a la ecología.

MICROFLORA

Las bacterias son microorganismos ubicuos que a menudo crecen y viven en colonias de individuos. Se estima que la biomasa total de bacterias vivas, supera la biomasa de todas las plantas y animales de la Tierra en su conjunto. Como grupo, las bacterias desempeñan un papel importante en la descomposición de la materia orgánica. Relevantes para la vida del suelo, los grupos Rhizobium, Azotobacter y Frankia forman asociaciones con las raíces de las plantas y son esenciales en la fijación de Nitrógeno y el Ciclo del Nitrógeno.

Las Cianobacterias forman asociaciones fijadoras de Nitrógeno con ciertos grupos de plantas, incluidas las gimnospermas (p. ej., coníferas y cícadas) y helechos, algunos líquenes, algas y musgos.

Las especies de Agrobacterium pueden ser patógenas en algunas condiciones del suelo.

Las Arqueas son microorganismos unicelulares que están presentes en ambientes terrestres y marinos así como dentro de otros organismos. Algunas arqueas están adaptadas a condiciones extremas (por ejemplo, aguas termales y ambientes salinos). Estos microorganismos tienen la capacidad de utilizar Hidrógeno y otros iones para obtener energía, además de fuentes de energía orgánicas (a base de Carbono). Las Arqueas contribuyen al reciclaje de nutrientes (especialmente en el Ciclo del Nitrógeno) y ecológicamente son benéficas (mutualistas) o neutrales (comensalistas). No se han descrito Arqueas patógenas.

HONGOS

Los hongos son extremadamente diversos en tamaño, forma y función. Algunos son unicelulares y están presentes como organismos individuales o como colonias en el suelo. Otros son multicelulares.

La mayoría de los hongos son benéficos para las plantas. Reciclan los nutrientes y proporcionan mecanismos para su adquisición y para la absorción de agua por parte de las plantas. Los hongos micorrízicos arbusculares (endomicorrizas) (HMA) interactúan con las células de la planta huésped y establecen conexiones especiales en las raíces de las plantas que mejoran la absorción de agua y nutrientes. No forman cuerpos fructíferos; en vez de ellos, las esporas se forman directamente a partir de las hifas. Más del 80% de las especies de plantas terrestres tienen asociaciones con hongos micorrízicos arbusculares.

Los hongos ectomicorrízicos habitan en los espacios entre las células de las raíces de las plantas y amplían la capacidad de estas para absorber agua y nutrientes del suelo. Los hongos ectomicorrízicos producen cuerpos fructíferos distintivos para la reproducción sexual.

Los hongos que llamamos setas son en su mayoría Basidiomicetos y Ascomicetos. Las setas son como icebergs, en el sentido de que lo que no podemos ver debajo de la superficie es mucho más grande que la parte que podemos ver.  Estos grupos de hongos están presentes en el suelo como redes extensas y complejas de hifas filiformes llamadas colectivamente micelios. Dichas redes transportan energía, minerales y señales químicas; crecer por división celular; y se reproducen sexualmente mediante la producción de esporas en cuerpos fructíferos especiales llamados setas.

Algunos hongos son patógenos, pero en general, los hongos son benéficos, ya sea como saprófitos que descomponen plantas y animales y hacen que esos nutrientes estén disponibles para una absorción renovada, o bien a través de relaciones simbióticas que establecen con las raíces de las plantas. Algunas especies son incluso depredadoras, atrapan nematodos.

Referencia: Hopwood Jennifer, Frischie Stephanie, May Emily and Lee-Mäder Eric. Farming with Soil Life. Farming with Soil life. A Handbook for Supporting Soil Invertebrates and Soil Health on Farms. The Xerces Society for Invertebrate Conservation. 2021

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