PRÁCTICAS AGRÍCOLAS QUE PROMUEVEN LA SANIDAD DEL SUELO

Parte 3

Cultivos de cobertura

Los cultivos de cobertura proporcionan una cobertura vegetal temporal o permanente para controlar la erosión, reducir la escorrentía y la lixiviación de nutrientes, suprimir el crecimiento de malezas, mejorar la fertilidad del suelo y aumentar la diversidad biológica. Los agricultores pueden diseñar combinaciones especiales de cultivos de cobertura y prácticas de manejo para cumplir con sus objetivos específicos.  Por ejemplo, en regiones con temporadas de lluvias invernales, con frecuencia se establecen cultivos de cobertura como triticale, o cereales como el centeno o la cebada, para reducir la erosión al disminuir de la velocidad de las precipitaciones y evitar las salpicaduras del suelo. Además, los sistemas de raíces de los cultivos de cobertura de invierno crean espacios porosos en el suelo que mejoran la infiltración del agua, disminuyen la escorrentía superficial y recargan los abastecimientos de agua subterránea.

Para maximizar los beneficios de la fertilidad del suelo, quienes establecen cultivos de cobertura generalmente dan prioridad a las leguminosas que sostienen a los rizobios fijadores de Nitrógeno, una categoría de bacterias. En comparación con sus equivalentes químicos, los cultivos de cobertura fijadores de nitrógeno producen fuentes de fertilidad que son menos probables de que se pierdan rápidamente por desnitrificación o volatilización (conversión biológica y pérdida a la atmósfera), ya que el Nitrógeno se libera lentamente a medida que el cultivo de cobertura se descompone. Si bien este tipo de cultivos de abono verde tradicionalmente han dependido de la labranza para reincorporarse al suelo, los agricultores han sido pioneros en nuevos métodos de utilización de implementos de rodillos para finalizar los cultivos de cobertura y presionar los residuos contra la superficie del suelo sin realizar labranza.

Los cultivos de cobertura también pueden consistir de especies que cumplen otros objetivos, como la mostaza para biofumigación (a fin de reducir los patógenos del suelo), forraje (para el ganado), o el tanaceto púrpura (Phacelia tanacetifolia) para proporcionar néctar a los insectos benéficos, incluidas las abejas melíferas.

Por otro lado, las mezclas de cultivos de cobertura de diferentes especies aumentan la diversidad biológica general a escala de campo y cubren distintos nichos y funciones ecológicas. Los componentes de las mezclas de cultivos de cobertura de múltiples especies pueden variar desde dos hasta más de una docena de especies, incluidos granos (cereales), leguminosas y cultivos de semillas oleaginosas sembrados en combinación.

Ocasionalmente, también se intercalan cultivos de cobertura entre las hileras de un cultivo comercial. A veces estos cultivos de cobertura se establecen al mismo tiempo que el cultivo comercial. Frecuentemente, se inter-siembran una vez de qué el cultivo comercial está creciendo activamente, a fin de reducir la competencia. Tales sistemas pueden proporcionar beneficios agrícolas más allá de la simple sanidad del suelo.

Al menos un estudio también encontró que las densidades de aves canoras eran mayores en cultivos en hileras que habían sido intercalados con un cultivo de cobertura en floración. En ese estudio, los investigadores señalaron el valor del cultivo intercalado al proporcionar cobertura y sitios de anidación para las aves, pero quizás lo más significativo fue la mayor abundancia de insectos benéficos en el cultivo intercalado en floración

Si bien los cultivos de cobertura se utilizan principalmente en rotación con cultivos anuales, los productores de cultivos perennes, como huertos y viñedos, también pueden mantener una cobertura continua de vegetación biológicamente diversa. En California, los biólogos de Xerces han trabajado con productores de almendros para evaluar y desarrollar mezclas de cultivos de cobertura de flores que consisten de flores silvestres nativas para utilizarlos entre las hileras de árboles. Esta cobertura vegetal perenne a veces genera preocupación por la competencia de malezas con los cultivos, exacerbación de problemas de plagas o enfermedades, o cambios perjudiciales en el microclima de la finca. Sin embargo, nuestro trabajo y diversos estudios continúan mostrando cómo las plantaciones de sotobosque en sistemas de cultivos perennes pueden sustentar exitosamente a los insectos benéficos y seguir siendo compatibles con las operaciones agrícolas normales. Los agricultores deben tener cuidado de minimizar la exposición a pesticidas en las plantaciones del sotobosque diseñadas para sustentar insectos benéficos.

Referencia: Hopwood Jennifer, Frischie Stephanie, May Emily and Lee-Mäder Eric. Farming with Soil Life. Farming with Soil life. A Handbook for Supporting Soil Invertebrates and Soil Health on Farms. The Xerces Society for Invertebrate Conservation. 2021

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