Parte 2
Criterios para posicionar los bioestimulantes en un sistema agricola
1.- Patron de Manejo
A medida que hemos trabajado con bioestimulantes e inoculantes microbianos y con agricultores que manejan las plagas y las enfermedades utilizando control biológico y tratando de reducir el uso de pesticidas; hemos observado que los productores más exitosos tienen un estilo de manejo muy diferente en relación a su visión acerca de los patógenos potenciales y de cómo evitar que se presenten.
El siguiente esquema describe los diferentes patrones de manejo que utilizan diversos productores y agricultores y como trabajan las señales que están recibiendo en su granja. Se hace referencia a los patrones de manejo como análisis de sistemas ya que se plantea toda la operación agrícola como un sistema integrado.

Al primer patrón de manejo se le conoce como manejo reactivo. Se llama asi porque se manejan reactivamente las cosas que ya sucedieron. Es decir, cuando estamos observando los cultivos y buscando síntomas visuales de desequilibrios nutricionales, lo que realmente estamos manejando es el pasado, algo que ya sucedió. Asimismo, cuando recibimos una señal de alerta sobre algo que va mal, como por ejemplo la presencia de un patógeno (digamos que tenemos un problema de araña roja en el cultivo), esta señal de alerta aparece en el momento de colapso, debido a algo que ya ocurrió, y es entonces cuando nos preocupamos por primera vez. En consecuencia, con este patrón de manejo dependemos de tratamientos de rescate mediante el uso de pesticidas de limpieza. Se utilizan fungicidas o insecticidas muy fuertes que tienen la capacidad de sanear una vez que ya ocurrió un problema.
El segundo patrón de manejo se conoce como manejo proactivo. Este consiste en trabajar dentro de un entorno mas amplio las cosas que están sucediendo a nuestro alrededor. De esta forma se trata de manejar lo que está ocurriendo en el momento presente para poder detectar las señales de alerta antes de que llegue un momento crítico. Por ejemplo, si estamos trabajando con un explorador de cultivos que podría notificarnos que hay una región con problema de ácaros en la zona. Aunque todavía no tenemos ácaros en nuestra granja, sabemos que es probable que en algún momento lleguen a estar ahi, por lo que podemos usar tratamientos preventivos como los Biocontroles o bien otras modalidades de tratamiento más suaves para tratar de evitar que aparezcan los problemas.
El tercer patrón de manejo se conoce como manejo predictivo. Este tipo de manejo es ficticio, a futuro. Digamos que estamos produciendo un determinado cultivo en un ambiente que es particularmente apropiado para la presencia de araña roja, y que tenemos ácaros presentes en el cultivo cuatro de cada cinco años, asi que sabemos que es muy probable que en el futuro volvamos a tenerlos en nuestro cultivo, y queremos evitar que estos se conviertan en un problema.
Nuestro objetivo con el manejo predictivo es, antes que nada, prevenir que la causa del problema se convierta en un problema. Retomando el ejemplo de los ácaros, nuestro objetivo sería tratar de entender por qué se sienten atraídos hacia determinado cultivo y cambiar el perfil de dicho cultivo, o bien cambiar el entorno, de tal manera que eliminemos el potencial de una infección. Este es el marco en el que los bioestimulantes se integran realmente, ya que podemos usarlos para cambiar el perfil nutricional de un cultivo, o la energía del mismo, de tal manera que sea mucho más resistente a enfermedades que podrían aparecer en el futuro.
Por consiguiente, cuando pensamos en el posicionamiento de los bioestimulantes en relación con los patrones de manejo descritos previamente; si un productor o administrador de una explotación agricola está realizando un manejo muy reactivo ante la problemática que se esta presentando (como control de enfermedades, etc.), será mucho más dificil que obtenga una buena respuesta económica de los cultivos al utilizar bioestimulantes. Pero si comenzamos a movernos hacia un manejo proactivo o hacia un manejo predictivo, en los que estamos tratando de identificar y abordar las causas fundamentales de los problemas, es aquí donde los bioestimulantes producirán la mejor respuesta del cultivo.
Este es un proceso de análisis importante que, por supuesto, depende del administrador de la operación agrícola. Un administrador realmente exitoso, utilizará los bioestimulantes para tratar de prevenir problemas mucho antes de que ocurran, y tratará de abordar las causas fundamentales de estos.
Al trabajar con diversas empresas agrícolas produciendo una gran variedad de cultivos, hemos observado que los administradores mas exitosos son aquellos que en primer lugar intentan identificar la causa de un problema para prevenir que se presente y que solo como último recurso tratarán de usar productos quimicos y pesticidas según sea necesario.
Referencia: “How to Manage Microbial Bioestimulants” Webinar by John Kempf. Advancing Eco Agriculture
