COMO MANEJAR LOS ESTIMULANTES MICROBIANOS

Parte 1

Actualmente hay muchas preguntas acerca de como integrar los bioestimulantes dentro de un ecosistema agrícola en general, y de como manejarlos de manera eficiente en un sistema de producción, a fin de obtener la mejor respuesta del cultivo. En nuestro propósito de promover la agricultura ecológica, durante los últimos 10 años hemos estado trabajando mucho con bioestimulantes, y a medida que estos están siendo cada vez mas adoptados por la agricultura convencional, hemos descubierto como posicionarlos. Esto es, como integrarlos con otras actividades que se estén realizando en una operación agrícola, para asegurarse de obtener la mayor respuesta económica, y  de no sabotear nuestros esfuerzos durante el proceso.

Que es un bioestimulante

Los bioestimulantes en general, así como los bioestimulantes en las plantas, son materiales que con frecuencia pueden tener interacciones sinérgicas. Hoy en día existe una definición muy amplia de lo que es un bioestimulante, por lo que estos pueden ser prácticamente cualquier cosa, por ejemplo, materiales húmicos, mezclas de aminoácidos o ácidos grasos esenciales. Existe una amplia gama de compuestos que pueden considerarse bioestimulantes microbianos y bioestimulantes de plantas.

Cuando consideramos esta amplia gama de compuestos, tanto naturales como sintéticos y comenzamos a preguntarnos si podrían interactuar entre si para producir una mayor respuesta en el cultivo, esto puede volverse muy complicado; sin embargo, a partir de nuestras observaciones y nuestra experiencia, es posible integrar todas esas piezas de manera muy simple, siempre y cuando las abordemos desde el enfoque adecuado.  De ahí que lo que debemos preguntarnos es: ¿Cómo podemos obtener la mejor respuesta del cultivo?, ¿Cómo podemos lograr un desempeño excepcional de cualquiera de los productos que podamos aplicar? La clave es que debemos realizar un manejo enfocado a obtener resultados económicos y prestar mucha atención a como producir esa mayor respuesta económica.

Si integramos los bioestimulantes con nuestras aplicaciones de nutrientes químicos o con nuestras aplicaciones históricas de fertilizantes y los combinamos correctamente, podemos lograr un sistema con el que generemos las mayores respuestas económicas de los cultivos.

Dentro del contexto que utilizamos para poder combinar estas piezas en el sistema de producción, hay algunos conceptos fundamentales que es importante considerar desde un inicio. El primero es que los bioestimulantes funcionan mejor cuando las plantas son respaldadas con la nutrición apropiada.

Hay quienes tienen la idea de que no es necesario prestar tanta atención a la nutrición y consideran que si bien la nutrición con Calcio, Potasio, Magnesio y Azufre es importante, cuando existe alguna limitante económica y no es posible abordar algunos desequilibrios de los principales nutrientes, se pueden aplicar solamente los inoculantes microbianos o los bioestimulantes y esto va a promover el crecimiento y desarrollo de las plantas,  permitiendo que superen algunos de esos desequilibrios nutricionales existentes. No obstante, en campo no hemos visto que esto sea así.

Lo que encontramos en campo es que hay plantas que están muy bien equilibradas desde una perspectiva nutricional y en las que los productores están poniendo atención a la presencia de minerales como el Calcio, Magnesio y Azufre, asegurándose de que exista una buena integridad nutricional, lo que se combina con la adición de bioestimulantes. Es decir, se aplican los estimulantes además de la nutrición, y de esta forma es como se obtiene la mejor respuesta posible del cultivo.

Hemos tenido muchos productores que han usado bioestimulantes sin prestar atención a la base nutricional, y que reportan que no están obteniendo la respuesta de los cultivos promovida por el fabricante del bioestimulante. En nuestra experiencia, la base para que los bioestimulantes funcionen correctamente es tener una buena nutrición mineral. Al parecer este es un aspecto importante que frecuentemente se pasa por alto por los fabricantes y promotores del uso de bioestimulantes.

Los bioestimulantes son herramientas muy potentes que pueden ser muy efectivas, pero se requiere tener el entorno adecuado y la base adecuada para poder obtener su mejor desempeño. ​De ahí que, cuando pensamos en utilizar bioestimulantes microbianos y contemplamos integrarlos dentro de un sistema de producción agrícola, lo hacemos en relación con tres aspectos específicos:

  1. El patrón del manejo integral del cultivo.
  2. Otros productos (pesticidas, fungicidas, insecticidas y materiales fertilizantes) que se utilizan en el sistema de producción.
  3. La etapa de desarrollo de las plantas (donde se encuentran en términos de desarrollo reproductivo, si se trata de un cultivo reproductivo). Es importante definir como posicionarlos para obtener la mejor respuesta, ya que hemos aprendido que para los diferentes cultivos hay puntos críticos de influencia (ventanas especificas), que son momentos en los que la aplicación de un bioestimulante (de hecho, la aplicación de cualquier producto) puede producir una gran respuesta en el cultivo.

Referencia: “How to Manage Microbial Bioestimulants” Webinar by John Kempf. Advancing Eco Agriculture

Deja un comentario