Parte 16
BIODIVERSIDAD DEL SUELO Y CAMBIO CLIMATICO
El cambio climático y sus posibles efectos, actualmente es un área de investigación intensiva. El sistema global es increíblemente complejo con un número prácticamente infinito de interacciones que ocurren en diferentes escalas temporales y espaciales. Si bien no es posible adoptar un enfoque reduccionista para comprender un sistema tan grande, complejo y dinámico, lograr una mejor comprensión de las funciones que ocurren en muchos de los diferentes ecosistemas que se encuentran en el planeta y sus implicaciones para el cambio climático es claramente muy importante.
El suelo es un sistema que tiene el potencial de tener una influencia masiva en el cambio climático debido a las grandes cantidades de carbono almacenado allí, más del doble de la cantidad presente en la atmósfera, el cual se encuentra en el sistema del suelo en forma de materia orgánica. El dióxido de carbono se elimina continuamente de la atmósfera a través de la fotosíntesis por medio de las plantas y otros organismos fotosintéticos como algas y cianobacterias. Sin embargo, generalmente también se emite desde los suelos, ya que el Carbono que está presente ahí, se utiliza como fuente de energía y el CO2 es emitido como subproducto de la respiración. Ésta es la esencia del ciclo del Carbono, aunque en forma muy simplificada.
La siguiente es una representación esquemática del Ciclo del Carbono:

Aunque este esquema también está simplificado, todas las cifras están bien establecidas y son relativamente poco controvertidas. La Figura muestra qué, si se suman todas las entradas de Carbono a los sitios de demanda, la cantidad total de este gas que ingresa a ellos a partir de la atmósfera es de 213.35 gigatoneladas por año. Por el contrario, cuando se suman todas las emisiones a la atmósfera del Carbono procedente de fuentes no antropogénicas, se obtiene un total de 211.6 gigatoneladas por año. Esto equivale a una pérdida neta de Carbono de la atmósfera de 1.75 gigatoneladas. Esta es la razón por la que el flujo relativamente pequeño de CO2 procedente de fuentes antropogénicas (5.5 gigatoneladas por año) es de tan grande consecuencia, ya que convierte el flujo total de Carbono de la atmósfera de una pérdida de 1.75 gigatoneladas por año, ¡a una ganancia neta de 3.75 gigatoneladas de Carbono por año!
Referencia: Gardi Ciro and Jeffery Simon. Soil Biodiversity. Joint Research Centre, Scientific and Technical Reports Institute for Environment and Sustainability. Land Management & Natural Hazards Unit.
